martes, octubre 23, 2007

Octubre...

Hoy la Jornada saca íntegra la carta que leyó Elena Poniatowska con motivo de la inaguración del Centro Cultural Tlatelolco, recinto que forma parte de la Cancillería y que quedará a resguardo de la UNAM. Tengo sentimientos encontrados, por una parte la matanza del 2 de octubre, yo aún no nacía, pero eso no resta validez a la solidaridad y a la búsqueda de libertades e igualdad que quisiéramos tuviera nuestro país y que los jóvenes de esa época buscaban. Saber que de esa matanza no se castigó a los culpables, México debería aprender de Argentina, aprender a saldar las cuentas con los muertos. México sigue protegiendo a los asesinos de ayer y de hoy, Acteal, Aguas Blancas, Oaxaca. Y digo México porque esa masa de valemadrismo nos envuelve a todos, en menor o mayor grado, acabamos de pasar por una de las peores burlas a la democracia con los gobiernos panistas, PAN y circo. Dónde está la memoria histórica? por qué la sociedad mexicana se resigna a que les sigan dando una educación mediocre, robándole su historia, y el pueblo que pierde su historia, caerá en los mismos errores. Pobre México, la esperanza son los pocos que siguen pensando que las cosas pueden cambiar, no con discursos demagogos de pseudopolíticos, sino con el trabajo de quienes enseñan con el ejemplo. Veo cambios de este lado del mundo, los veo para Polonia con los liberales de la Plataforma Cívica (PC), encabezada por Donald Tusk, un respiro para Europa, lo veo en España con la ley de Memoria Histórica, como dice Miguel Gijón, la guerra civil la perdimos todos (nacionalistas y republicanos), pero también veo al regimen de Myanmar (Birmania), a Suiza con su representante xonófobo de ultraderecha, veo gris y quisiera ver una luz, una que ilumine estos días.

1 comentario:

Luis Calvo Rodríguez dijo...

La impunidad -vieja y nueva- es una burla para todos los sobrevivientes y familiares.
Soy panameño y en mi país no hay un sólo preso por los crímenes de la dictadura militar, no hay un sólo político poderoso procesado por corrupción, y la lista es larga.
Ese tipo de cosas son las que poco a poco van trastocando la convivencia.