jueves, diciembre 22, 2005

Reflexiones de una crisis citadina

Hace unos días leí el blog de Bruno y me sorprendió el grado de estrés que puede generar el vivir en una ciudad como la nuestra, pero cuánto ponemos de nuestra parte para estar así. Conciencia, eso nos falta, recordar el control que tenemos sobre nuestras emociones. Difícil, claro y cómo no si por una parte nos enseñan que debemos ser educados y al salir de la casa encontramos cosas como:
  • El excremento del perro del vecino, porque es más fácil dejarlo que cargar con una bolsa de plástico y recogerlo.
  • La basura de la bola de adolescentes que se reunen a platicar en cualquier lugar.
  • N+1 individuos manejando y hablando por teléfono, la mayoría haciendo #*$!!!!!
  • Que nos mienten la madre por dejar pasar a los peatones.
  • Que nos sigan mentando la madre por no pasarnos el alto.
  • Lo peor, cómo nos atrevemos a poner la direccional, con ello parece que estamos retando al de atrás a que aceleren.
  • Y no se diga soportar a los ruidosos que sin importar que uno trabaja y tiene hijos, decidan hacer fiestas hasta las 3 de la mañana.
Resumen: Inconciencia, expresar lo más silvestre de la humanidad, en biología sería nuestro "wild type", olvídense de siento-pienso-actúo, no, la ley de la ciudad y de los intereses personales de muchos son: siento y actúo (silvestre).

Remedios: cuando a uno le duele algo podemos recurrir a las terapias alternativas de acupresión, herbolaria, aromaterapia, reflexoterapia, yoga y meditación, pues también hay que pensar en igual número de alternativas para poder "adaptarnos" más no acostumbrarnos a una ciudad como esta, después de una crisis de colitis nerviosa, tendremos que adaptarnos, o la sabia selección natural hará su trabajo de eliminar aquello que no puede adaptarse, estoy empezando a pensar en evolución, pero eso será más tarde.

2 comentarios:

Martha Irma Muñoz Rocha dijo...

Yo quiero tomar clase de Yoga. Sin embargo, como cada año quedará en los propósitos no cumplidos. Puaj!!. Que estrés!!!!

Azul Maheswari dijo...

Estas relexiones me dejaron pensando. Creo que a veces el siento-actúo es muy común y hay quienes lo consideran como sinónimo de libertad!!! y quizá en algunas situaciones lo sea, pero no estoy de acuerdo en que esa "libertad" lastime o importune a otros...