jueves, marzo 16, 2006

La mediocridad

Uno como universitario a veces piensa que una de nuestras cotidianas batallas debe ser luchar contra la mediocridad propia y si nos queda tiempo y fuerza, contra la que impera en nuestros lugares de trabajo. Hace poco leí un comunicado en la Facultad de Ciencias de la UNAM, iba dirigido a tutores y estudiantes de posgrado, anunciando que muy probablemente CONACYT retiraría la excelencia al posgrado de Ciencias Biológicas debido a que no se están titulando los estudiantes, anunciaba que darían especial atención para agilizar los trámites burocráticos y poder titular a muchos estudiantes antes de finales de marzo, el resultado, tesis muchas de ellas, con calidad de licenciatura y hay tesis de licenciatura que exceden los estándares y son como de maestría. Para mí, este anucio fue un llamado a la mediocridad, tristemente lo que requieren son números, no calidad en los trabajos. Aveces he externado que considero injusto el que les den el mismo título de maestro o doctor a personas a las cuales no se les exige calidad y la aplicación racional del método científico, muchas investigaciones son resultado de la falta de conciencia del quehacer científico, y esto muchas veces es solapado por los tutores. Qué difícil es adaptarme a esto, termino pensando que esas batallas diarias algún día tendrán una victoria si logro que mis estudiantes estén por encima de la nata que inmobiliza las conciencias, que se tomen en serio lo que hacen, la investigación es una forma de vida, es un horizonte inmenso de probabilidades de encontrar respuestas.
Hace algún tiempo una conocida de la universidad me preguntó que por qué no me ponía a trabajar (yo hago investigación en biotecnología vegetal), lo que me indicó esa pregunta, es la increíble ignorancia de esa mujer de lo que es la investigación, pero quizá ella es sólo un a muestra de una parte considerable de la sociedad que no sabe ni le interesa lo que ha aportado la investigación científica a la calidad de vida del hombre, cosas buenas o malas, pero creo que en su mayoría positivas.
¿Y qué hay respecto a las becas ? yo he sido becada por la UNAM (y estoy agradecida por ello) y en doctorado por CONACYT, me dí un año para saber si quería hacer el doctorado y decidí que sí, en mi caso, el posgrado es de Ciencias Bioquímicas, aunque soy egresada de la Facultad de Ciencias, pero aunque es un posgrado especialmente pesado ( y que me produjo tener colitis un buen rato de mi estancia en él) aprendí muchas cosas que estoy tratando de aplicar, entre ellas disciplina y tener bien claro que no pódré doctorarme si no hago un buen trabajo, requiere de más tiempo, sí, pero creo que me sentiré menos mal si logro contra todos los problemas que se han presentado, terminar este trabajo. Sé que un gran porcentaje de estudiantes becados entran a las filas de los posgrados para tener una beca, es mejor ser estudiante que desempleado dicen, pero pienso que en realidad las becas mantienen solo en stock a los futuros desempleados, no hay opciones de entrar en las instituciones donde se hace investigación, no hay vacantes, el sistema mantiene becarios en el extranjero pero no hay trabajo para ellos en nuestro país, está formando estonces estudiantes para que se desempeñen lo mejor posible en otros países?. Las becas finalmente las pagamos todos con nuestros impuestos, y a esto no le encuentro lógica, pero si maneras de hacer menos terrible una realidad de la investigación en nuestro país.

1 comentario:

Bruno Unna dijo...

La mediocridad es una enfermedad cuyos síntomas permanecen ocultos al enfermo porque destruye gradualmente los sentidos.

¿Para qué salir al frio y difícil mundo, a competir, si se puede uno quedar calientito, nadando en la mierda?

Por cierto: no se escribe «bacantes» sino «vacantes», y no se escribe «extrangero» sino «extranjero».